El núcleo de la cultura atacameña o likanantay fue San Pedro de Atacama, trazado y construido en la época colonial enteramente de adobe. Hoy es la Capital Arqueológica de Chile y centro de todo el turismo regional. El cercano Valle de la Luna, Santuario de la Naturaleza, sorprende por sus curiosas formaciones naturales mientras que el Valle de la Muerte impresiona por su desoladora aridez rojiza. En el siglo XII fue construido el pukará de Quitor que defendió el valle durante cuatro siglos, pero no resistió el asedio de los conquistadores españoles. Rio Grande y Machuca, son típicos pueblos atacameños donde se iniciará la ascensión del volcán Soquete de 5.400 msnm con su característica cima rocosa. Esperan después al excursionista los Géiseres del Tatio, el más grande campo geotérmico, administrado por la comunidad autóctona vecina. Toda la fuerza natural de setenta columnas de vapor brillando al sol no le impedirán bañarse tranquilo en los pozones termales cercanos. En el fértil valle de Caspana, pueblo de piedra, vale una visita al Museo del Desierto para descansar al final del día en la calma del salar de Carcote, ahora solo un vestigio del que fue un antiguo lago. El volcán Llullaillaco! (agua caliente en aymara) conforma una Reserva Nacional limítrofe con Argentina y forma parte del Sistema Vial Andino. Tiene 6739 m de altura que tomarán tres días de ascenso por etapas y aclimatación. La primera ascensión deportiva en 1952 halló allí tres momias congeladas lo que demostró que en su cumbre se realizaron sacrificios rituales a los dioses incaicos. Desde el pueblo fronterizo de Ollagüe pronto se llega al inmenso Salar de Uyuni, el mayor desierto de sal del mundo, con más de 10.000 km2 de superficie continua. La singular Isla de los Cactus es sin duda una atracción imperdible en el salar. El viaje nos guiará después a la laguna Coipasa de aguas turquesa y el ya casi desaparecido lago Poopó desde el cual llegaremos a La Paz, la ciudad capital más alta del mundo, vigilada por el imponente Illimani. El Nevado Illampu o de Sorata (6.485 msnm) forma con el vecino Ancohuma uno de los macizos más representativos de la Cordillera Real y es considerada por los andinistas una montaña hermosa por su forma piramidal pero la más difícil de escalar de los seismil bolivianos. La ascensión puede tomar hasta cinco días, en partes con pendientes nevadas de 65°. Según la cosmovisión de los pueblos originarios el Illampu es uno de los dioses mayores, el Hacedor de las Aguas, constructor del mundo y protector de la vida. Aun falta por conocer el Parque Nacional Sajama y la cumbre más alta de Bolivia que justifican una detenida visita. Ya en Chile, el hermoso lago Chungará con el fondo de los Nevados de Payachata es un espectáculo de la Naturaleza y una muestra de la increíble biodiversidad que subiste en el Altiplano. Descendiendo de la cordillera hacia la costa se encuentra el poblado pintoresco de Putre, ultima detención antes de llegar a la Joya del Norte chileno, la ciudad de Arica.