Sin duda el Huayna Potosí es la cumbre más popular de la Cordillera Real boliviana gracias a que está muy cerca de La Paz y porque el ascenso no exige poseer mucha experiencia ni técnica de montaña.el Nevado Huayna Potosí tiene un atractivo especial no solo para los montañistas sino para todos los que tienen la suerte de admirarlo de cerca. Es majestuosamente blanco, se yergue solitario y goza del prestigio de ser un seismil cuyo ascenso es relativamente fácil. Toda la zona que lo rodea, especialmente su vertiente occidental concentra numerosas lagunas de altura quietas como espejos, a veces congeladas pero siempre situadas dentro del entorno impresionante de la Cordillera Real boliviana. Desde la laguna Khotia hacia la Surakhota y a la Ajwani, donde se encuentran grandes bandadas de patos, cada una es un regalo a la vista en la atmósfera diáfana de las alturas andinas que resalta los colores naturales. El sin igual Macizo Condoriri se acerca día a día impresionando al observador con su belleza elogiada por todos los montañistas y la helada laguna Chiakhota, a 4.880 msnm, es un paraje que impone admiración. Después vendrá el esfuerzo de sobrepasar el paso Jallaiko, sobre los 5.000 msnm, para descender a un valle acogedor y trepar otro paso, circunvalar más lagunas andinas mientras de lejos vigila el Huayna Potosí que propone al excursionista continuar la aventura y una amplia vista sobre La Paz, las selvas de la vertiente oriental y una buena parte de la grandiosa la Cordillera Real abarcará la mirada del montañista que regresará a casa satisfecho de su vivencia en las alturas. El Nevado Condoriri (5.648 msnm) es la cima del Macizo Condoriri, una parte notable de la afamada Cordillera Real boliviana que elogian los montañistas de todo el mundo debido a su singular belleza y semejanza con los Himalaya. En una excursión de cinco días exploraremos este macizo conociendo sus vertientes y todo el conjunto de lagunas de altura que le dan realce. La parte central, el Nevado mismo, está formada por tres picos que desde lejos semejan a un cóndor con las alas extendidas y lo escoltan una docena más de cumbres cincomil. El Nevado fue ascendido por primera vez en 1941. En medio del macizo, escoltando al Nevado, está el Pequeño Alpamayo, un hermosa montaña de 5.410 m. que tiene este nombre por su semejanza con una de las caras del gran Alpamayo peruano. Es apenas visible desde el campamento base oculto por el cerro Tarija un poco más bajo que obligadamente se debe sobrepasar y ascendiendo por un agudo filo se llega a la cumbre del Pequeño Alpamayo donde aparece la vertiente oriental cayendo abruptamente a las yungas selváticas de la amazonia boliviana. Por eso esta montaña posee características apreciadas por los andinistas que lo consideran un atractivo escondido.